Las mujeres y la economía
La brecha salarial sigue persistiendo entre hombres y mujeres, éstas tienen que trabajar 52 días más al año para igualar el salario de los hombres. Según la Comisión Europea, la brecha salarial media de género de la Unión Europea es del 16,2%, en España concretamente es del 14,2%.
La brecha salarial entre géneros es la diferencia en el salario por hora medio bruto que ganan los hombres y
el que ganan las mujeres en toda la economía. Algunas de las desventajas a las que se enfrentan las mujeres en el ámbito laboral son un menor salario por hora, menos horas de trabajo gratificado y unas tasas de empleos más bajas.
Entre los factores que contribuyen al aumento de la brecha salarial, destacan:
La supremacía del sexo masculino en los puestos de gestión y control. Sólo un 6% de las mujeres logran llegar a puestos de directores generales.
Otro factor es la asociación a las mujeres de tareas importantes no remunerados, como las tareas domésticas o el cuidado de niños y familiares. Sólo uno de cada diez hombres reduce el número de horas gratificadas hasta una jornada parcial, mientras que una de cada tres mujeres hace lo mismo.
La segregación en la enseñanza y el mercado laboral se coloca como otra de las causas. Las profesiones que son ejercidas principalmente por mujeres son remuneradas con un salario menor, a diferencia de las profesiones ejercidas por hombres, las cuales se remuneran con un mayor salario.
Este tema es un gran problema para el futuro, pues la diferencia en los sueldos aumentará gradualmente durante la jubilación, causando que las mujeres que hayan tenido un trabajo a lo largo de su vida y que se encuentran en peligro de colocarse por debajo de los umbrales de pobreza.
La brecha salarial, la violencia de género, el acoso sexual o la presión de la perfección son unos de los tantos problemas que afectan a las mujeres, por el simple hecho de serlo. Son juzgadas, y repetidamente se les presupone absolutamente todo. Una violencia que es la metástasis del machismo. El machismo viola, agrede, aprisiona y mata. Sigue habiendo una industria, cultura y educación que contribuye a que esto siga sucediendo.
Mujeres libres, sigan luchando.
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| Imagen original aquí |
Entre los factores que contribuyen al aumento de la brecha salarial, destacan:
La supremacía del sexo masculino en los puestos de gestión y control. Sólo un 6% de las mujeres logran llegar a puestos de directores generales.
Otro factor es la asociación a las mujeres de tareas importantes no remunerados, como las tareas domésticas o el cuidado de niños y familiares. Sólo uno de cada diez hombres reduce el número de horas gratificadas hasta una jornada parcial, mientras que una de cada tres mujeres hace lo mismo.
La segregación en la enseñanza y el mercado laboral se coloca como otra de las causas. Las profesiones que son ejercidas principalmente por mujeres son remuneradas con un salario menor, a diferencia de las profesiones ejercidas por hombres, las cuales se remuneran con un mayor salario.
Este tema es un gran problema para el futuro, pues la diferencia en los sueldos aumentará gradualmente durante la jubilación, causando que las mujeres que hayan tenido un trabajo a lo largo de su vida y que se encuentran en peligro de colocarse por debajo de los umbrales de pobreza.
La brecha salarial, la violencia de género, el acoso sexual o la presión de la perfección son unos de los tantos problemas que afectan a las mujeres, por el simple hecho de serlo. Son juzgadas, y repetidamente se les presupone absolutamente todo. Una violencia que es la metástasis del machismo. El machismo viola, agrede, aprisiona y mata. Sigue habiendo una industria, cultura y educación que contribuye a que esto siga sucediendo.
Mujeres libres, sigan luchando.
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